miércoles, 4 de mayo de 2016

H. El suelo y sus diferentes tipos.


  El suelo es una capa de material que se encuentra en la superficie terrestre y que permite que se albergue la vida en él. También es la base estructural y de nutrientes de las plantas, por tanto cuanto más fértil es un suelo, más posibilidad de vida tendrá. Además, proporciona a los seres vivos los recursos que necesitan interactuando con la atmósfera.

  La formación del suelo tiene lugar debido a la acción de una serie de agentes como son el viento, el agua, el tiempo y los organismos sobre la “roca madre”.
Es importante destacar tres características fundamentales: 

  • Complejidad: Todos los componentes están relacionados.
  • Dinamismo: La roca madre se altera debido al clima y la vegetación. Los animales y plantas cuando mueren son atacados y transformados en humus, siendo mineralizados posteriormente.
  • Permeabilidad: El suelo es un sistema abierto, que permite un traspase de energía y materiales entre sus capas. 
  Por tanto, podemos decir que los suelos son el producto de la meteorización, del agua, del aire y de la vida. Su proceso de renovación es muy lento, debido al tiempo que pasa desde que se forma una roca hasta que pasa a formar parte del suelo.

   Los procesos del suelo son los siguientes:
  • Roca fragmentada.
  • Materiales sueltos y primeros seres vivos con humus, denominados suelo joven.
  • Suelo más evolucionado.
  • Suelo con capas que se llaman horizontes y se denomina maduro.


  • Los suelos no evolucionados son suelos brutos, que se encuentran próximos a la roca madre y apenas tienen aporte de materia orgánica. De este tipo son los suelos polares y los desiertos.
  • Los suelos poco evolucionados dependen en gran medida de la naturaleza de la roca madre. Existen tres tipos básicos: ránker (tuna y alpinos), rendzina (roca caliza) y los suelos de estepa se desarrollan en climas continentales y mediterráneo subárido. El aporte de materia orgánica es muy alto y dependiendo de la aridez del clima pueden ser desde castaños hasta rojos.
  • En los suelos evolucionados encontramos todo tipo de humus y una gran variedad de suelos, como los de los bosques templados y el suelo rojo mediterráneo. La mayoría de estos suelos están hoy ocupados por explotaciones agrícolas.
¿Y cómo podemos explicar esto para que los niños lo entiendan?

Materiales: Botellas de plástico, cuchillo, tierra…


Pasos: 



1: Coja una botella de plástico transparente y corte la parte superior en forma de embudo. 2: Introducir la tierra en el interior de la botella hasta llegar a la mitad aproximadamente. 
3: Eche agua sobre la muestra hasta empapar toda la tierra pero sin que exceda el agua       y agítala con una varilla. 
4: Deja reposar la mezcla hasta que decante, se formarán distintas capas y verá las diferentes capas del suelo. 

Dale uso: 

 Para comparar los distintos tipos de suelo puede coger distintas botellas y coger muestras de diferentes lugares: Parques, macetas...

  A todos hacerles el mismo procedimiento nombrado en los pasos. Luego podréis hacer anotaciones de los distintos tipos de suelo contestando a algunas preguntas como éstas: ¿Cuál es el suelo con textura más granulosa?, ¿Cuál es el más oscuro?, ¿Y el más claro? 

  Coincidirá que los suelos más granulosos son los que más vegetación tienen ya que permite que pase el agua y el aire. Los más oscuros son aquellos que tienen más materia orgánica y los más claros son los que tienen más compuestos de tipo arenoso o limoso. 

¿Coincide con los lugares de donde habéis extraído las muestras?


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